Viaje a la Patagonia Austral 2022 (1° parte)

En estas vacaciones comenzamos un largo viaje para recorrer algunas de las partes más sureñas de la Patagonia, con la idea de conocer la provincia de Santa Cruz, región en al que nunca habíamos estado.  En esta publicación haré un breve resumen de lo visto durante estos días de viaje, en el cual tomamos varios miles de fotos y videos, que iré subiendo en el transcurso del año, todavía está pendiente de publicar material del viaje de diciembre de 2020 y de otros sitios visitados durante 2021.

29 de enero

Partimos antes de la salida del sol desde San Miguel del Monte y tomamos la ruta nacional 3 hacia el sur. No habían transcurrido dos horas de viaje que cerca de la estación Parish, en el partido de Azul divisamos una bandada grande de aguilucho langostero que posaba sobre los alambrados cercanos. Todavía era muy temprano para que estas aves se desplazaran planeando utilizando las corrientes térmicas. Aprovechamos para sacar unas fotos con gran entusiasmo por el encuentro con esta especie migratoria de Norteamérica, iluminados por un suave sol de una mañana hermosa.

Seguimos caminos pasando Olavarría hasta hallar una laguna con varias aves acuáticas, destacándose los tuyuyú. El pronóstico decía que iba  a hacer calor más hacia el sur y no falló, seguimos hasta Bahía Blanca y de allí, quizás con no muy buen tino la ruta 22 hacia San Antonio Oeste, que era más corta en unos 70 km pero mucho más transitada. Luego de sufrir esa ruta por suerte se desvía por otro camino, llegando a San Antonio Oeste a las 16 hs aproximadamente; llegando a unas playas que están por la ruta provincial 1, que pasa por la orilla del mar en cercanías de San Antonio Este, localidad ubicada del otro lado de la bahía. Allí pudimos ver algunas aves playeras y disfrutamos de una magnífica puesta del sol sobre el mar, siendo un fenómeno poco común en las costas argentinas.

Aguilucho langostero

Aguilucho langostero

Aguilucho langostero

Tuyuyú

Coscoroba

Tormenta a orillas del mar

Chorlo pampa

Atardecer

30 de enero

El domingo salimos temprano sin escalas para hacer observaciones hacia la localidad de Comodoro Rivadavia, allí nos esperaba nuestro amigo Guillermo Rost con el que tenemos contacto mediante redes sociales y blog desde hace años pero a quien  no conocíamos personalmente. Amablemente nos hizo de guía y visitamos la playa Stella Maris, donde había buena cantidad de aves playeras. En ese sitio tuvimos nuestro primer "lifer": el ostrero austral. Más tarde nos dirigimos a la muy cercana localidad de Rada Tilly y entre  unas lagunas y hondonadas a orillas del mar  donde recorrimos un sector con arbustos secos, allí tuvimos 3 lifers: canastero  patagónico, bandurrita patagónica y dormilona chica, de las que pudimos lograr algunas fotos. Un genio Guillermo que sabe donde están e identifica a las aves al instante, en un ambiente desconocido para nosotros, donde no sabemos el comportamiento exacto de muchas especies. Nuestro afecto y gran agradecimiento por esa hermosa jornada vivida.

Ostrero austral

Lechucita vizcachea

Aguilucho ñanco

Bandurrita patagónica

Vista de Rada Tilly

Jorgelina, Hernán y Guillermo

31 de enero

A sugerencia de Guillermo temprano por la mañana íbamos a visitar un sitio llamado "Los Vagones" pero cuando pasamos, la tranquera estaba cerrada así que seguimos camino hacia el sur antes de lo previsto, pasando  por primera vez la frontera de Santa Cruz y varios kilómetros más adelante hicimos una parada en Caleta Olivia por corto tiempo a observar aves, luego seguimos por la 3 hasta desviar por la ruta nacional 281 hasta Puerto Deseado. En el camino cruzamos algunos parques eólicos, guanacos, choiques y algunas martinetas, chingolos y algunas otras aves, pero en poca cantidad, el ambiente es casi desértico, más aún como consecuencia del sobrepastoreo del ganado ovino. 

Finalmente antes del mediodía llegamos a Puerto Deseado, una linda ciudad ubicada a orillas del mar y de la ría Deseado. Allí descansamos en un sector costero llamado Punta Cascajo, donde las aves marinas ingresaban a la ría para ir a sus sitios de anidación en los acantilados e islas de la misma. Pasaban muy cerca y allí pude hacer muchas fotos de las especies de cormoranes y pingüinos, a los cuales veíamos nadar bajo las claras aguas o cuando salían a respirar y curiosear sobre nuestra presencia. 

Luego nos reunimos con Racu Montoya Assan, coordinadora del COA Puerto Deseado, además de trabajar en la Secretaría de Turismo, donde nos atendió muy amablemente y nos dio gran cantidad de consejos sobre actividades para realizar . A la tarde  primero recorrimos un poco la costa y había muchas aves acuáticas, que toleran relativamente bien a la gente, eso me facilito hacer numerosas tomas; también hice algunas de la Piedra Toba, una rara formación rocosa que al comienzo, viéndolas de pasada y sin mirar bien pensé... ¡qué era un árbol seco! A media tarde salimos con Racu por los alrededores de la ciudad y fuimos viendo por un camino costero elevado paisajes de la ría, hasta llegar al Cañadón del Paraguayo, un sitio donde anida un tucúquere, que por fortuna vimos, siendo otro lifer para nosotros. Desde ya  nosotros estamos muy agradecidos por el acompañamiento de Racu, su buena disposición, la buena onda y todas la información dada, pasamos un día memorable.

Campo eólico cerca de Jarmillo

Guanaco

Choique

Martineta copetona

Pingüino patagónico

Barcos pesqueros en el puerto

Pingüino patagónico

Piedra Toba

Cormorán imperial

Cormorán gris

Petrel gigante común

Gaviota cocinera (juvenil)

Biguá

Cormorán gris

Ostrero negro

Coscoroba

Tucúquere

Hernán, Jorgelina y Racu

1 de febrero

Al día siguiente por la mañana hicimos algunas fotos desde Punta Cascajo pero teníamos la idea de visitar la Isla Pingüino, aunque al final no se hizo la excursión, se haría el día siguiente, por lo que decidimos en horas de la tarde hacer la salida  que va por la ría hasta la Isla de los Pájaros con la empresa Los Vikingos Puerto Deseado. El día acompañó, a pleno sol, donde vimos toninas overas y delfines australes, ambos lifers, para luego navegar por los acantilados donde nidifican los cormoranes, descender un rato después a la Isla de los Pájaros, pasar por islotes con lobos marinos y más aves, para por último pasar por un cañadón invadido por el agua al subir la marea, antes de volver al puerto; sin dudas fue una tarde estupenda de observación con el profesionalismo de Chantal que hizo de guía y brindó sus conocimientos de bióloga marina. Ya al atardecer hicimos una recorrida más extensa por caminos que van hacia el oeste, cerca de la ría, donde pasamos por lugares interesantes, observamos a las islas desde lo alto y vimos una estupenda puesta de sol.

Pato crestón

Embarcación volviendo de la Isla Pingüino 

Windsurfer

Delfín austral

Cormorán gris

Tonina overa

Cormorán cuello negro

Cormoranera

Lobos marinos

Gaviotín sudamericano

Vista de Puerto Deseado desde la Isla de los Pájaros

Atardecer en la ría Deseado

2 de febrero

Bien temprano nos dirigimos al puerto para embarcarnos a la Isla Pingüino también con Los Vikingos. El trayecto es de unos 20 kilómetros a una corta distancia de la costa en dirección sur, así que fue  un viaje no demasiado prolongado, donde vimos cetáceos y aves marinas hasta descender en la isla. Como es un área protegida se  hace  un turismo sustentable donde solo se puede caminar por donde los guías  indican. Hay tres empresas que hacen excursiones y una de ellas llegó casi al mismo tiempo que la nuestra. Allí pudimos ver escúa canela, escúa antártica y pingüino penacho amarillo, todos ellos lifers, también bandurria austral, bandurrita esteparia, chingolo, paloma antártica,  pingüino patagónico, cauquén común , gaviotas varias entre otras. Estuvimos bastante tiempo como para ver a los pingüinos y algunas escenas como una escúa devorando los restos de un pingüino, paisajes y más. Lo bueno es que hicimos amistad con algunos observadores como Betty Romero Guilmen.

Llegamos a tierra  pasado el mediodía y luego de algunas fotos sociales partimos hacia retomar la ruta 3 con dirección hacia el sur, llegando a Puerto San Julián, donde recorrimos la ciudad y la costanera que bordea parte de la bahía homónima, donde descansamos un poco luego de tanto viaje y pasamos la noche.

Pingüino patagónico

Pingüino penacho amarillo

Pingüino patagónico juvenil mudando su plumaje

Escúa canela comiendo un pingüino muerto

Pingüino penacho amarillo

Gente de la otra excursión observando a los pingüinos

Bandurria austral

Pichón de escúa

3 de febrero

Al amanecer salimos de Puerto San Julián donde hicimos una escala en la ciudad de Comandante Luis Piedrabuena la cual nos sorprendió por tener varias temáticas artísticas  en la vía pública como la fauna silvestre, personajes de la historitas de Dante Quinterno como Isidoro y Patoruzú en forma de numerosos carteles, una plazoleta y varios edificios intervenidos con momentos históricos de la localidad; una gran sorpresa en verdad, en el futuro publicaré en mi otro blog Patagonia sobre esa visita. Así y todo algunas aves vimos, entre ellas al  cauquén común. Continuamos viaje al cercano Parque Nacional Monte León, donde anteriormente funcionaba una estancia y que fue comprada por The Conservation Land Trust (hoy Rewilding Argentina) para luego ser donadas al Estado Nacional. El tiempo al llegar a Monte León era inestable y luego de registrarnos en la oficina de guardaparques donde nos atendieron muy bien entramos por un camino ubicado a  6 km de la seccional y fuimos en dirección hacia el mar. El  problema fue que más cerca de la costa comenzó a llover despacio y nos impidió llegar  a la pingüinera, aunque si vimos la cormoranera y varios guanacos y choiques, muy abundantes todos. Estuvimos poco tiempo porque aunque el camino es de ripio hay sectores con un barro verdoso que se forma al llover que es resbaladizo y pegajoso, haciendo caso a las indicaciones de los carteles que recomendaban no transitar si había lluvia.

Finalmente seguimos hacia la capital provincial Río Gallegos llegando a la tarde. Luego de encontrar un hospedaje recorrimos la ciudad y parte de la costanera que da a la ría Gallegos y nos encontramos con Emanuel Tiberi, quien amablemente nos brindó valiosa información y nos acompañó hasta la Reserva Costera Urbana Río Chico, donde pudimos ver cauquén común y sobre todo al amenazado cauquén colorado. En esa tarde pudimos ver como lifers al playero trinador y al jilguero austral. Nos queda dar un inmenso agradecimiento a Emanuel por la buena predisposición y ofrecerse a acompañarnos y darnos buenos datos tanto personalmente como en mensajes  de aves que se pueden ver por el sur de Santa Cruz.

Choique

Cauquén común

Parque Nacional Monte León

Cormorán imperial

Gaviota gris

Pato crestón

Jilguero austral

Cauquén común

4  de febrero

Salimos a la mañana hacia Cabo Vírgenes, con la idea de recorrer la ruta nacional 40 hasta su kilómetro 0. Ese trayecto es de ripio y son más de 100 kilómetros, pasando por extensas estepas con solo algunas formaciones volcánicas visibles a la distancia, algunas formando parte del Parque Nacional Pali Aike en Chile. En ese trayecto buscamos infructuosamente al yal austral, pero si vimos una inmensa cantidad de chingolos, que al final resultaba ser molesta para identificar otras especies; también atravesamos la Estancia El Cóndor, propiedad del reconocido empresario italiano Luciano Benneton, también pasamos otras estancias y campos petrolíferos donde se extrae gas. Finalmente llegamos al Cabo Vírgenes donde hay un faro de la Armada Argentina y enfrente un cartel vial que indica el kilómetro 0 de la ruta 40, que llega hasta La Quiaca luego de poco más de 5000 kilómetros. Como hoy hay muchos viajeros que se proponen hacer esa ruta e incluso algunos van hasta Alaska, hay gran cantidad de calcomanías de ellos; nosotros pegamos en la parte de atrás una de Aves de Argentina.

Desde el cabo se veían cetáceos, aves marinas, plataformas petroleras en pleno mar, algunos buques, la empresa ENAP y  el faro que está en el límite internacional, que pertenece a la Armada Chilena; a la distancia (40 km) y con aumento se podía ver apenas en el límite internacional el puesto de la Armada Argentina y  a la par el faro de la Armada Chilena que hay en la Isla Grande de Tierra del Fuego, también las aguas del Estrecho de Magallanes. 

A continuación de estar en el faro y cercanías fuimos a la pingüinera unos 3 km más al sur, desde donde se veía el venteo del gas y el faro chileno, al cual no se podría llegar porque según me contaron hay una barrera y solo le dan permiso a algunas personas,  así que decidimos no probar suerte porque además se haría muy tarde para volver, pero hubiera estado bueno llegar a Punta Dungeness  y estar  donde comienza el famoso estrecho.

Luego de todo esto vivido emprendimos el regreso donde obtuvimos buenas fotos, llegando a Río Gallegos al atardecer.

Agachona chica

Cachirla goteada

Zorro

Choique

Estancia El Cóndor

Faro

Pingüinera y faro chileno al fondo

Pingüinera y empresa de extracción de gas al fondo

Sobrepuesto austral

Pingüino patagónico

Buques y plataformas petroleras en el Estrecho de Magallanes

Aguilucho ñanco

Liebre europea

5 de febrero

A la mañana compramos víveres y paseamos por el centro de Río Gallegos, en parte porque teníamos tiempo disponible y por otro lado para esperar que subiera la marea y fotografiar aves en la ría. Pudimos mejorar fotos de playero pectoral, raro de ver en el Atlántico, siendo común en la costa del Pacífico y además ver otro lifer,  muy de cerca: el playero pecho canela. 

Playero pecho canela

Playero trinador

Luego de ver aves en la costa emprendimos viaje hacia la cordillera, a la ciudad de El Calafate, pero eso será contado en la próxima publicación, donde mostraré nuestro recorrido por la zona andina y compartiré la lista de especies vistas en todo el viaje.