lunes, 26 de noviembre de 2018

Laguna de Rosales

Continuando con la serie de entradas que muestran los lugares que visité a mediados de octubre hoy comparto una salida corta que hice con Gustavo  Castaing quien se ofreció a llevarme y recorrer un lugar cercano a San Martín de los Andes que desconocía su existencia, la laguna de Rosales.
Es un pequeño espejo de agua con 700 m de longitud en su eje mayor, situada en un valle entre elevaciones, rodeada de bosque. El camino estaba cerrado por una tranquera a la que le habían echado candado, así que tuvimos que entrar caminando unos cuantos cientos de metros, de a ratos con una leve llovizna. No estaba propicio para ver aves, que no eran muchas, no obstante algunas con el correr del tiempo fueron apareciendo.
Primero fuimos hasta la laguna, no se veía mucho, a lo lejos gallaretas, algunos patos overos, un coipo y un solitario macho de pato zambullidor grande que nadaba bajo la lluvia, siendo para mi la primera observación de esta especie, por lo que quedé contento.
Luego fuimos desandando el camino rumbo  a la camioneta de Gustavo, allí pudimos ver comesebos patagónicos, remolinera común y sobre todo peutrén y rayadito, logrando unas lindas fotos de estas especies que si bien conocía no tenía tantas fotos de ellos.
Puedo decir que fue una interesante salida con la amena compañía de Gustavo, que me sirvió para conocerlo a él y hacer un reconocimiento del lugar, que seguramente volveré a visitar en un nuevo viaje a esa región del país que tanto me gusta.
Comesebo patagónico (Phrygilus patagonicus)


Gaviota capucho café (Chroicocephalus maculipennis)



Pato zambullidor grande (Oxyura ferruginea)

Comesebo patagónico (Phrygilus patagonicus)

Peutrén (Colorhamphus parvirostris)

Rayadito (Aphrastura spinicauda)

Peutrén (Colorhamphus parvirostris)

Carpintero pitío (Colaptes pitius)
Remolinera común (Cinclodes fuscus)


lunes, 19 de noviembre de 2018

Nieve en el Chapelco

Al día siguiente de recorrer la zona de Hua Hum que mostré en la publicación anterior el clima empeoró y se mostraba con algo de llovizna en San Martín de los Andes, aunque habíamos escuchado que había nevado en las montañas. Mi esposa María Laura propuso de salir hasta el cerro Chapelco a una decena de kilómetros de la ciudad y llegar hasta las instalaciones del centro de esquí y ver si había nieve. Como somos de tierras más bajas y cálidas no estamos acostumbrados a ver nieve, incluso mi hija Agustina no la conocía, así que partimos hacia el cerro a media mañana. Cabe destacar que la nieve caída era escasa, el centro de esquí estaba cerrado por haber finalizado la temporada invernal que es cuando hay nieve profunda y se puede practicar deportes.
Ya saliendo de la zona que bordea al lago Lácar y subiendo nos percatamos que había más nieve de lo que pensábamos, incluso en casas solitarias a la orilla del camino aunque en lo personal pensé que al llegar al centro de esquí no veríamos nada interesante: por fortuna le erré en mi estimación, había nieve casi hasta la entrada, solo había que caminar por una pradera unos cientos de metros hasta la nieve. No vi muchas aves, la idea era estar en la nieve y ver lo que se podía del entorno, con el adicional que comenzaba a nevar mientras estábamos en la nieve. Pude fotografiar en esas condiciones teros, cachañas y chimangos, disfrutando mucho de los teros que estaban relativamente fáciles y de las cachañas porque son loros que me gustan y solo había visto pocas veces con anterioridad. Otra cosa que me puse a fotografiar y de lo que no tenía fotos a pesar de haber estado muchas veces en la zona es de farolito chino (Misodendron punctulatum), una especie de epifita hemiparásita muy común en aquellos bosques.
Cachaña (Enicognhatus ferrugineus)


Tero (Vanellus chilensis)

Chimango (Phalcoboenus chimango)

Misodendron punctulatum



Algunas del entorno del cerro Chapelco mientras nevaba.







Agustina y Laura


Bajando el cerro por el camino de acceso y no muy lejos de la ruta  40 algunas aves merodeaban matorrales a orillas del bosque, pude ver diucón, rara, carpintero bataraz grande, zorzal patagónico y cabecitanegra austral.
Cabecitanegra asutral (Spinus barbatus)


Carpintero bataraz grande (Veniliornis lignarius)
Al día siguiente las condiciones eran menos favorables, incluso hacía más frío, decidimos volver para ver nieve nuevamente y no falló la intuición porque durante la noche había caído un poco más. Pude obtener numerosas fotos de los teros a muy corta distancia, material que compartiré en un futuro no muy lejano, solamente muestro una foto. Si bien estaba más nevado no disfrutamos mucho porque la nevada que había de a ratos se convertía en aguanieve o incluso lluvia, así que no subimos tanto y volvimos al poco tiempo hacia la ciudad a condiciones más agradables y a disfrutar de la piscina climatizada.




viernes, 16 de noviembre de 2018

Camino a Hua Hum

El día  15 de octubre amaneció nublado en San Martín de los Andes, con algunos pequeños claros en las nubes, de a ratos una casi imperceptible llovizna, así que decidimos salir del hotel y recorrer el camino que lleva hasta el paraje Hua Hum a orillas del lago Nonthué. Es un camino muy bonito que recorrimos todas las veces que fuimos a San Martín de los Andes, la primera vez en 2011 y de esa vez casi no hemos faltado ningún año.
Salimos de la ciudad y en la periferia tomamos la ruta provincial 48 que llega hasta el Paso Internacional Hua Hum, casi en totalidad un camino de ripio que esta vez estaba en perfectas condiciones, si bien suele estarlo a veces se forman serruchos y el paseo de convierte en partes en un traqueteo molesto.
Desde la ciudad hacia la cordillera el ecosistema va cambiando, pasando desde el ecotono bosque-estepa al bosque patagónico, con algún sector de selva valdiviana en la frontera con Chile. Lo primero que vemos de interés es la bajada hacia una recta de unos cuantos  cientos de metros donde se puede divisar bien la roca de Trompul, también esta vez descendí del auto para fotografiar líquenes y farolitos chinos sobre los árboles.
RP 48



Roca de Trompul

Farolito chino (Misodendron sp), una planta epífíta hemiparásita
Es de destacar que si bien es parque nacional hay tramos donde hay actividad humana por residentes en su mayoría de comunidades Mapuche que habitan tierras ancestrales o que fueron reubicadas por el gobierno hace muchas décadas. Ya llegando al sector del bosque se comienza a ascender y luego descender en varios tramos, volviéndose el camino más sinuoso pero más entretenido para conducir, casi siempre bajo una frondosa vegetación arbórea de lengas y coihues. Luego casi a mitad de caminos bajamos al sector Yuco a recorrer senderos y llegar hasta la costa del lago; recomiendo visitar mi blog Patagonia donde vengo mostrando otro material no solo fauna, también flora y geografía (ver Yuco (octubre de  2018)).


Arrayán (Luma apiculata)



Luego de unos cuantos minutos, quizás una hora en Yuco seguimos hacia Hua Hum, pasamos varios arroyos de los cuales en uno me detuve a hacer fotos, luego finalmente llegamos a la hostería y el sector de descanso que está en ese paraje, donde se pueden ver  siempre aves, tanto de ambientes más abiertos como otras de bosque denso en lugares con más árboles, también por estar a orillas del lago se ven aves acuáticas.
Con Agustina nos pusimos a tomar algunas fotos, luego yo me corto solo por entre los árboles pero vuelvo porque una llovizna intensa me mojaba la cámara a pesar que había cubierto el teleobjetivo con una bolsa de nylon para detenerse y volver a lloviznar intermitentemente.
Entre las aves que vi en los claros colonizados por rosa mosqueta u frambuesa había muchos diucones, todos ariscazos para la foto, luego otros comunes como chingolos y ratonas comunes, también vi tordo renegrido, cabecitanegra austral, remolinera común  e incluso una fugaz vista de una codorniz californiana. a orillas del lago me entretuve fotografiando intensamente un pato que había visto solo una vez y hace dos años, desde muy lejos, el quetro volador; andaban dos hembra y un macho y para mi sorpresa se acercaron a cierta distancia con curiosidad.
Luego fui con Agustina que estaba  con una gatita que se había acercado desde la hostería, a orillas del lago en ese momento se alimentaba de hierba tierna un casal de cauquén real que luego de varias fotos se fueron ahuyentados por dos cauquenes pendencieros, algo raro en esta especie, al menos para mi. De nuevo hicimos fotos de los quetro volador que fueron a la orilla a descansar, con el macho más confiado, no temían nuestra presencia seguramente acostumbrados a ver humanos.

Remolinera común (Cinclodes fuscus)

Codorniz californiana (Callipepla californica)

Tordo patagónico (Curaeus curaeus)

Chingolo (Zonotrichia capensis)

Bandurria austral (Theristicus melanopis) volando en la llovizna

Quetro volador (Tachyeres patachonicus)


Zorzal patagónico (Turdus falcklandii)

Berberis sp

Llovizna en el bosque

Cauquén real (Chloephaga poliocephala)

Quetro volador (Tachyeres patachonicus)





Después de unas fotos en el sector lindante a la hostería y el muelle, con algo de llovizna y un poco de cansancio fuimos hasta el puente donde el lago Nonthué finaliza y se convierte en río que desagua rumbo al Pacífico, solamente pude fotografiar un diucón que se fue a los pocos segundos. Después de unos minutos en el puente  y observando el paisaje salimos hacia la ciudad pensando en el almuerzo, no sin antes con mejores condiciones climáticas detenernos en uno de los miradores desde donde se tenía una hermosa vista de la ciudad, las montañas y el lago.
Diucón (Xolmis pyrope)

Montaña nevada en la frontera

Vista de San Martín de los Andes