Hace ya un año en el Bajo de Veliz, provincia de San Luis pude observar por unos instantes un ave que me maravilló con su presencia, por su colorido y su andar entre los troncos de los árboles, se trataba de un carpintero lomo blanco (Campephilus leucopogon). Es un ave de buen tamaño, imposible que no llame la atención su presencia; este macho estaba en los árboles que crecen con la humedad que aporta un arroyo que atraviesa sierras algo áridas donde la diversidad y frondosidad de las plantas es bastante menor.
Estuvo pocos segundos ante mi vista, a unos 30 metros, pero su vista es buena y al detectarme se perdió en la espesura.
Recorriendo el Bajo de Véliz en la provincia de San Luis nos encontramos una gran ave que surcaba el cielo a baja altura sobre nosotros, era un macho de cóndor andino (Vultur gryphus) que dio tres o 4 vueltas sobre nuestras cabezas, quizás observándonos con algo de curiosidad para luego seguir su vuelo mucho más lejos, perdiéndose de nuestra vista entre las copas de los árboles xerófilos que forman el bosque en ese interesante y hermoso valle puntano.
Quedan pocos recorridos por mostrar de los que realizamos en nuestras vacaciones en Córdoba y San Luis, esta semana publicaré todos esas travesías fotográficas aunque quedarán todavía series de fotos sobre algunas especies de aves que iré mostrando por varios meses. Mientras tanto voy mostrando algunos recorridos y aves de mi zona o de otras, hasta que se termine el aislamiento preventivo por la pandemia de COVID-19.
El Filo es un sitio en la sierra de Comechingones, en el límite de las provincias de Córdoba y San Luis y que recibe afluencia turística por estar a escasa distancia de Villa de Merlo, ciudad turística con hermosos paisajes, poseedora de la mejor calidad ambiental del país y de uno de los mejores microclimas del mundo; es una pequeña ciudad importante a nivel turístico en el país, con mucha oferta hotelera y diversas actividades, con mucha afluencia de adultos mayores y familias.
Partimos luego de visitar el Monte Whitii del que publiqué hace varios días una entrada, cerca de media mañana, con condiciones óptimas. El camino atraviesa zonas residenciales bonitas que paulatinamente dan paso a un ambiente natural serrano mientras íbamos subiendo, a su vez que el recorrido se iba volviendo muy sinuoso y entretenido para conducir. En el camino hay varios paradores que nos regalan magníficas vistas de Merlo y otras poblaciones cercanas más pequeñas, montes nativos y campos de cultivo, además de las laderas serranas. En esos miradores se pueden ver planeando grandes rapaces, con el adicional que se puede observar allí a la más grande de las aves voladoras actuales: el cóndor andino.
Cóndor andino
Luego de avistar un gran macho de cóndor sobrevolar el mirador donde nos detuvimos, seguimos transitando hasta la parte más alta donde hay un local de venta de artesanías y productos regionales, sitio donde finaliza el pavimento y continua un camino de ripio, lugar que marca el límite de San Luis y comienza Córdoba. Seguimos por camino de tierra hacia un parador varios kilómetros más adelante y se denomina Mirador de los Cóndores. Llegamos hasta las puertas pero no nos atrajo mucho y decidimos con más tino explorar las laderas rocosas en busca de aves serranas.
Mirador de los Cóndores
Estatuilla de la Virgen en las rocas.
Las especies de aves en estas alturas no son demasiadas, hay varias conocidas que viven en tierras bajas como la loica o la cachirla pálida, que si bien está en la región pampeana donde habitamos en la sierra nos sorprendió su abundancia, otro muy abundante en la sierra es el pico de plata que en tierras bajas se asocia a humedales, infaltable el chingolo; en cambio hay especies endémicas de las sierras que no viven en otro lugar, salvo durante la época más cruda del invierno cuando hacen migraciones hacia regiones cercanas y más bajas, como yal chico, yal plomizo, espartillero serrano, remolinera chocolate entre otras.
Pico de plata (macho)
Cachirla pálida
Cachirla pálida
Yal chico
Espartillero serrano
Remolinera chocolate
Yal plomizo (hembra)
Yal chico
Chingolo
Loica común (macho)
Loica común (macho)
No nos dedicamos solamente a ver aves sino también a contemplar las hermosas vistas y tomar fotografías de lo que se observaba metros más abajo.
Villa de Merlo
Centro de Merlo
Vista de uno de los tanto Hoteles Howard Johnson que hay en el país, muy cerca del Monte Whiti que se alcanza a apreciar un poco
Llegando el mediodía descendimos por el camino y en algunos paradores nos detuvimos a tomar fotos, no es seguro detenerse en otro lado porque casi no hay banquinas y el camino es muy sinuoso y está transitado, aunque hay algunas vistas imponentes que bien merecen alguna instantánea.
Subiendo
Bajando
Un rinconcito en el camino me llamó la atención y me gustó mucho, era hermoso verlo pero mejor aún con la perspectiva cambiante mientras íbamos en movimiento, la imagen es un pálido reflejo de la realidad.
Es un trayecto recomendable para todo visitante de Merlo, por lo atractivo de la ruta, los paisajes, las aves para los que nos gusta observar, para fotógrafos e incluso para los que les gusta transitar caminos sinuosos. Se asciende en un tramo de 8 km si lo medimos en línea recta desde los 850 msnm en los que se sitúa el centro de Villa de Merlo hasta los 2100 msnm donde se ubica el Filo. La longitud del camino descrito es de unos 15 km.
Fue un recorrido estupendo del que volvimos muy contentos por lo vivido. Luego de almorzar en un restaurant céntrico fuimos al hotel Torres del Sol donde nos hospedábamos para descansar un rato, desde donde teníamos una magnífica vista de la sierra. El lugar es recomendable, nos gustó, nada que ver con el lugar donde nos hospedamos ni bien llegamos a Merlo dos días antes, a las 22 horas; entre el cansancio y las ganas de hospedarnos en algún sitio hicimos una mala elección y fuimos a parar al hotel Aguada del Zorro, que está al lado de un casino, lugar además de ruidoso, ruinoso, una vergüenza, que salía casi lo mismo que un hotel más que decente y con más servicios, no recomiendo para nada el último lugar.
Por la tarde recorrimos un camino que lleva hacia la localidad de Carpintería desde donde hicimos unas fotos del camino al Filo y de uno de los paradores. Salimos a avistar aves pero por las tardes a mediados de noviembre se ponía muy ventoso y no se veía nada de mucho interés. Finalmente retornamos a la ciudad y a la tardecita nos relajamos disfrutando de unas buenas cervezas artesanales y ricas comidas en una cervecería céntrica.
Camino al Filo
Mirador de los Cóndores
Viendo Youtube instantes antes de redactar esta publicación encontré un vídeo que muestra el camino al Filo de punta a punta
Estando en Villa de Merlo en la provincia de San Luis el pasado mes de noviembre hicimos una recorrida por un sector que figura en el libro Aves de las Sierras Centrales de Argentina de Raúl Balla. Entre las páginas finales del libro hay mapas de sectores de interés para la observación de aves y en una de ellas se menciona un sitio denominado Monte de Whitii, un sector con monte nativo en las afueras de la ciudad, precisamente hacia el sur. Es un lugar suburbano, donde se ha hecho en parte un loteo con casi ninguna construcción por el momento aunque en mi opinión en el futuro no creo que quede mucho de ese ambiente por la expansión de la ciudad, quizás al pasar un arroyo cerca algo de eso quede en pie en los años venideros.
El autor propuso el nombre Whitii para ese monte ya que él encontró en ese sitio muchos individuos desietevestidos serrano (Poospiza whitii), lo que fue un incentivo a buscar esa especie que no conocíamos.
Hicimos un recorrido en horas de la tarde el 10 de noviembre, con poco éxito, solamente algunas pocas especies e individuos observamos. Tomamos algunas imágenes del ambiente y las sierras que embellecían el horizonte oriental.
Atardecer del 10 de noviembre
Suirirí real
Zorzal chiguanco
Carduus nutans
Carduus nutans
Cauce seco del arroyo El Molino
Cauce seco del arroyo El Molino
Por la mañana del día siguiente, poco después de la salida del sol fuimos nuevamente hacia el monte de Whitii, esta vez con mucha más suerte, el día estaba calmo, con casi nada de viento, al contrario que por las tardes que siempre estuvo ventoso tres días seguidos. Allí vimos varias especies como el tuquito gris, muy abundante en la zona, una inesperada observación y fotografías de corzuela y finalmente un sietevestidos serrano, que pensábamos era la primera vez que lo veíamos....pero por las fotos luego descubrí que lo vi en Miramar unos pocos días antes, lejos de las sierras, y de la cual ya mostré fotos hace unas semanas.
Amanecer del 11 de noviembre
Tuquito gris
Tuquito gris
Carduus nutans
Corzuela parda (Mazama gouazoubira)
Lechera argentina (Tatochila mercedis)
Corbatita común (macho)
Tordo músico
Pepitero de collar (macho)
Fío-fío pico corto
Chiví común
Arañero cara negra (macho)
Cortarramas (macho)
Naranjero (macho)
Sietevestidos serrano
Sietevestidos serrano
Sietevestidos serrano
Mosqueta estriada
Milano blanco
Calandrita
Calandrita
Monterita cabeza negra
Monterita cabeza negra
Fío-fío pico corto
Nos fuimos contentos del lugar por encontrar al sietevestidos serrano y a la corzuela, aunque nos quedamos con ganas de ver algunas especies más que no vimos en todo el viaje y de las cuales tuvimos alguna esperanza de observar. Desde el montecito emprendimos camino a El Filo, un sitio sobre la sierra que es el límite entre las provincias de San Luis y Córdoba, donde se puede apreciar desde lo alto Villa de Merlo y poblaciones cercanas en todo su esplendor, sobre todo buscar aves que prefieren las alturas y laderas montañosas, aunque eso será tema para una futura publicación.