domingo, 30 de agosto de 2015

Pirinchos al sol

Unas fotos que tomé el pasado 4 de julio, durante los primeros minutos de luz solar antes de comenzar el censo de aves acuáticas, mientras recorría un camino rural cerca de la laguna Las Perdices. Son de unos pirinchos (Guira guira), comúnmente conocidos como urracas en la zona; tienen la costumbre de ponerse de espaldas al sol durante las mañanas para poder calentarse.
Había una bandada de unos 10 individuos, no más posados en un molle (Schinus longifolius), todos estaban de espalda con las plumas blancas apuntando al sol, que son erizadas para que la radiación caliente la piel. Solamente pude fotografiar algunos cuando pasé con el coche, estos siempre que pueden si no se vuelan se meten entre las ramas para pasar desapercibidos o para que se dificulte su captura por parte de los depredadores. Una pena que no se den cuenta que solo los quería apreciar y tomar unas fotos de ellos, pero bien que hacen en desconfiar, los humanos son el ser más vil del planeta y muchos de nosotros seguramente los aniquilaría por gusto.






viernes, 28 de agosto de 2015

Urraca de Garganta del Diablo

Cuando estuve en las cataratas del Iguazú en julio de 2012 pude recorrer del lado argentino todas las pasarelas que en ocasiones no se puede  hacer por las crecientes del río, como en 2013 que cuando fui clausuraron la pasarela a Garganta del Diablo, el sector más imponente de las cataratas y que vale la pena al menos ir una vez en la vida a visitar.
La pasarela que lleva a la garganta es larga y se interna en el río casi 1 kilómetro,  en varios sectores atraviesa algunos islotes donde hay áreas de descanso y árboles. Allí abundan como en gran parte de la Mesopotamia las urracas comunes (Cyanocorax chrysops), ave oportunista que se ha acostumbrado a la presencia humana en parques y campings, siempre atentas a los restos de comida que se les cae, desechan o les arrojan las personas.
Estas urracas estaban alerta a la comida que les dejaban los turistas, hasta que llegaban  los guardaparques y los reprendían por esa conducta. Aprovechando la situación tomé fotos muy cerca de este córvido colorido que además  no se lo encuentra en mi zona de residencia, por lo que quedé muy conforme con el avistaje estas fotos, las primeras de la especie que obtuve con equipo reflex.













miércoles, 26 de agosto de 2015

Casal de torcaza

Con las últimas luces de una tarde que se había nublado recorrí el camino que va a barranca de los loros en el Parque nacional El Palmar donde el ave que más abunda es la torcaza (Zenaida auriculata) se las ve volando en cantidad inmensas todo el día.
Esta parejita se encontraba descansando en un arbusto a la orilla del camino y a pesar de que había muy poca luz desde el auto le tomé algunas fotos arreglando un poco el seteo con un ISO alto, al diafragma lo abrí al máximo, cosa que no me gustaba porque deja muy poca profundidad de campo, además de la velocidad extremadamente baja de disparo, en promedio solo 1/50 de segundo por lo que el más mínimo movimiento de las aves o de mi pulso afectarían la toma. Sin embargo de todos modos tomé varias fotos hasta que al final se fueron, es que estaban algo inquietas porque el auto estaba  solo 4 metros de ellas o menos.





martes, 25 de agosto de 2015

Comepiojos

El mismo día que fotografié al picabuey (Machetornis rixosa) de la entrada anterior, ya saliendo con las últimas luces del día de El Palmar vi como otro picabuey, (también conocido con el nombre de boyero, boyero amarillo  o comepiojos entre otros) comía parásitos externos de un carpincho que descansaba mansamente al constado del camino.
La luz era muy escasa porque faltaba poco para la puesta de sol, además se había nublado por lo que desde el auto le tomé algunas fotos con no mucha calidad pero donde se puede observar como el ave buscaba su alimento mientras el carpincho imperturbable se veía beneficiado por su plumífero comensal.






lunes, 24 de agosto de 2015

Galería de picabuey

Un ave que se puede ver en gran parte del país es el picabuey (Machetornis rixosa), en zonas con pastos cortos donde busca insectos para alimentarse o sobre mamíferos grandes que utiliza como atalaya para capturar insectos o incluso devorar sus parásitos externos.
Este ejemplar merodeaba el área de camping en el Parque Nacional El Palmar  y se lo veía acostumbrado al paso de la gente, por lo que me fui caminando agachado y parando cada cierto lapso de tiempo para que no viera como una amenaza. Lo curioso es que estaba con mi hija Agustina de tan solo 4 años y pensé que me lo iba a espantar sin querer ya que a es edad no se dan cuenta demasiado que las aves se espantan con movimientos bruscos. Lo bueno es que mi hija entendió y fue caminando detrás mío, además el ave estuvo muy confiada, por lo que ambos disfrutamos de verlo tan cerca y además yo le pude tomar fotos a menos de dos metros de distancia.








sábado, 22 de agosto de 2015

Galería de choca común

Recorriendo el Parque Nacional El Palmar, cerca del mirador, encontré pocas aves que ver exceptuando las innumerables torcaza que surcan el cielo a toda hora, pero entre lo poco que vi había un macho de choca común (Thamnophilus caerulescens) entre los arbustos y pequeños árboles que había cerca de una barranquita.
Vi algo que se había movido fugazmente entre el follaje, me fui para ver que había y pensé que podía haber sido una choca, cosa que confirmé cuando reproduje la grabación de la especie y acudiendo a una rama a escasos dos metros; tan cerca estaba que tuve que hacer un paso atrás para no cortarla.
No fue muy sencillo porque estaba entre las hojas y las ramas, aunque no salieron limpias se parecían buenos detalles por la proximidad del pájaro,estas son las que mejor salieron.










Ratuchita de Lihué Calel

Una especie muy común en casi todo el país es la ratona (Troglodytes aedon) también conocida como ratucha, ratuchita o ratonera. Son pequeñas e inquietas, de hábitos semi ocultos.
Esta apareció mientras intentaba fotografiar unos canasteros en un monte nativo en el Parque Nacional  Lihué Calel, tanta suerte tuve que se posó en una rama y estuvo un buen rato, tal vez 15 segundos, una eternidad para ese tipo de especie. Me miró con algo de curiosidad, cosa que aproveché para hacer unos retratos a corta distancia.