lunes, 20 de agosto de 2018

Lombriceros

Hoy comparto una serie de fotos que tomé el 5 de mayo durante el Big Day de observación de aves en la laguna de Monte, en un sector donde los empleados municipales mantienen el césped corto. En ese lugar se concentraba una bandada de cuervillo cara pelada (Phimosus infuscatus), justo en una zona donde se puede estacionar los automóviles, así que solamente bajé la ventanilla y desde adentro comencé a tomar fotos y a filmarlos porque si me descendía del auto seguramente se volaban.
Estas aves aprovechaban la humedad del suelo para capturar fácilmente lombrices que salían a la superficie para no ahogarse ya que había llovido durante las horas previas. Las condiciones no eran tan favorables para la fotografía porque estaba muy nublado, aunque lo bueno era la luz pareja su escasez me hizo aumentar el ISO y bajar mucho la velocidad de disparo, tenía que esperar a que las aves estuvieran quietas para que no salieran movidas, por el tema de mi pulso no había problemas porque tenía apoyada la cámara en la ventanilla del auto.
Lo que me llamó mucho la atención fue un comportamiento de dos especies que nunca había registrado ni sabía de ello, unos chimangos y un benteveo se aproximaban a los cuervillos para en un descuido robarles alguna lombriz, pero durante el rato que estuve no vi que le quitaran ninguna, sí capturaron alguna que otra por sus propios medios. También andaban unos horneros y teros que también ingieren lombrices pero estos no se entreveraban con los cuervillos.



Ejemplar adulto

Ejemplar juvenil. Compáre con la foto anterior: su coloración es parda oscura y el pico un poco más corto

Lombríz engullida rápidamente

Chimango (Phalcoboenus chimango) en espera de una oportunidad



Momento de captura de lombriz

Hornero, el ave nacional


Benteveo (Pitangus suphuratus)

Benteveo buscando su oportunidad

Juvenil

Juvenil de cuervillo de cañada vigilado de cerca por un benteveo (Pitangus suphuratus)


Hornero (Furnarius rufus)

Tero (Vanellus chilensis)


1 comentario:

  1. A fine series, Hernán. The worms driven to the surface after the rain must have proven to be an easy banquet for all the species you photographed. If only our own tastes were so simple!

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