A fines de marzo de este año estuve de paseo por Chilecito visitando a unos amigos y disfrutando de los hermosos paisajes riojanos, pero antes de salir me puse en contacto con un observador de aves que vive en una población muy cercana , Malligasta, para saber que aves podría ver en la zona ya que no conocía mucho de lo que podría ver en ese lugar y en esa época del año. El observador en cuestión es Federico Izasa, que no solo me dio varios consejos sino que me invitó a realizar una salida por los alrededores de Chilecito, salida que coordinamos estando allá y que realizamos el día 28.
El día estuvo excelente, con muy buenas condiciones de temperatura y luz; recorrimos caminos entre las sierras, llegamos a casi 3000 m.s.n.m. en inmediaciones de la Mina El Oro (en una próxima publicación mostraré fotos), para luego al mediodía llegar Famatina, almorzar y posteriormente por la tarde seguir hacia la Cuesta de la Aguadita, un paraje serrano que atraviesa la ruta provincial 11 y que es muy hermoso. Entre esos cerros, casi a orillas de la ruta hay una casa propiedad de una persona mayor que la habita temporalmente, cuando va le da alimento a los animales silvestres que viven en su propiedad, entre ellas están los inambúes silbones (Nothoprocta pentlandii).
Ya entre los caminos de la sierra de Famatina vi varios inambúes silbones e intenté tomar algunas fotos, pero Federico me dijo que no me preocupara mucho, que más tarde veríamos otros bien de cerca, cosa que fue verdad por que ni bien llegamos a la tranquera de la casa vi un inambú que no estaba demasiado lejos pero que se fue a esconder entre los pastos, al verme Federico dijo que estuviera tranquilo, que ellos se acercarían ya que están acostumbrados a que se les dé de comer. Por fortuna en mi mochila llevaba unas semillas de alpiste, arrojé algunas en el camino de entrada que las aves al ver caer y oír el leve sonido de su choque con el piso se abalanzaron a devorarlas. Eran tres ejemplares
Nos aproximamos con cautela y luego para mejorar la perspectiva hicimos cuerpo a tierra por un rato hasta tomarles muchas fotos, también hasta que el cuerpo aguantara, la tierra estaba dura y los años no vienen solos pero valió la pena verlos tan próximos y confiados, además ese día era la primera vez que veía esa especie,de una familia (Tinamidae) cuyas especies tienen la costumbre de esconderse y pasar desapercibidas entre los matorrales con su plumaje críptico, por lo que me siento muy afortunado de haber vivido ese momento.
Aquí se ven algunas imágenes de como se obtuvieron las fotos
Lugar del avistaje
Muy buenas fotos! Saludos
ResponderEliminarMuchas gracias por pasar y comentar
EliminarI can see that you need to be creative to get pictures of a family of birds that are often difficult to encounter, let alone photograph. Bravo mi amigo.
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