Un ave típica de los juncales es el apropiadamente denominado junquero (Phleocryptes melanops) que como su nombre indica anda entre los juncos. Es un ave muy común en los humedales, más oído que visto, siempre inquieto desplazándose semi oculto entre la vegetación, aunque en ocasiones ale de su ambiente y desciende al barro o sobre la vegetación flotante, en especial repollitos de agua (Pistia stratiotes) para buscar pequeños invertebrados de los que se alimenta.
Este año comenzó con mucho calor y pocas precipitaciones que continúan hasta hoy en día, a causa del fenómeno de La Niña, lo que hizo que el nivel del agua bajara mucho y se secaran muchas lagunas, quedando en algunos sectores lodo y algo de vegetación, cosa que aprovechan muchas aves de este tipo de ambientes, habiendo grandes concentraciones en espacios relativamente reducidos; había hace unas semanas muchos junqueros sobre los repollitos buscando crustáceos e insectos que hay entre las raíces o sobre las hojas.
Logré muchas fotos de estas inquietas aves que lograron estar a escasos centímetros de mi en varias ocasiones, a orillas de la laguna de Monte a principios de febrero.
martes, 27 de febrero de 2018
sábado, 24 de febrero de 2018
Bandurrias en Trevelin
Un ave que me gusta mucho y es para mi uno de los símbolos de la Patagonia es la bandurria austral (Theristicus melanopis), que siempre veo cuando voy para la zona cordillerana de vacaciones. Allí es común verla en parques, baldíos y bordes de caminos, tolerante de los humanos y aprovechando las oportunidades que dan, es normal verla en terrenos que tienen riego, en especial césped ya que las lombrices salen a respirar y evitar ahogarse con el agua vertida, momento que las bandurrias aprovechan para atraparlas con su largo y curvado pico.
A estas bandurrias las fotografié del auto al costado de la ruta nacional 259, que atraviesa la localidad chubutense de Trevelin, de la que subí material en mi blog Patagonia y pueden observar entrando aquí. Estaban comiendo en un cantero enfrente de una estación de servicio Petrobras a comienzos de diciembre de 2016.
A estas bandurrias las fotografié del auto al costado de la ruta nacional 259, que atraviesa la localidad chubutense de Trevelin, de la que subí material en mi blog Patagonia y pueden observar entrando aquí. Estaban comiendo en un cantero enfrente de una estación de servicio Petrobras a comienzos de diciembre de 2016.
lunes, 19 de febrero de 2018
Fierro solitario
Un ave no muy frecuente es el pato fierro (Nomonyx dominicus) que tuve la oportunidad de observar en libertad solo dos veces: la primera hace dos años en la Reserva Ecológica Costanera Sur (RECS) en la ciudad de Buenos Aires y la segunda en una laguna pequeña cercana a la localidad de Gorchs en la provincia de Buenos Aires, a solo 40 km de mi casa.
El 25 de noviembre fui a esa laguna a realizar la técnica "hidrohide", pero esa palabra no me gusta y le llamo escondite flotante aunque no sea exactamente eso. Era un día hermoso, lleno de aves acuáticas y buena cantidad de agua en los campos, no como ahora que en menos de dos meses ya no queda prácticamente nada de esa laguna debido a la sequía y el intenso calor de este verano, solo resta un charco central y fango, ideal para las aves zancudas. Tomé muchas fotos de las cuales compartí solo algunas en mi otro blog, Aves Bonaerenses, se pueden ver la imágenes entrando aquí.
El pato fierro que vi en Gorchs era un macho que estaba solitario, lo vi de casualidad entre la vegetación flotante; estaba lejos y no le presté atención, creí en un principio que era un macho de pato zambullidor chico y lo había dejado para observar después ya que tenía muchas aves cercanas y mejores para la foto, pero cuando lo vi la segunda vez me di cuenta que era un pato fierro, así que dejé todo de lado y por 40 minutos fotografié casi exclusivamente a esta ave aunque no fue tan sencillo. El pato en cuestión estaba tranquilo, no hacía movimientos pero mientras me aproximaba lentamente hacia él se movía también lentamente alejándose de mi, en ocasiones se zambullía y aparecía más lejos; en otras oportunidades nadaba hacia otras aves para permanecer en grupo y no quedar solo a merced del supuesto peligro que presentaba yo en mi escondite, vaya a saber que imaginarían las aves, lo miraban con cautela, de seguro que si me veían salían volando espantadas.
De tanto intentar me acerqué bastante e incluso me dio tiempo a hacer algunas filmaciones pero solo una es aceptable, ya que el escondite con las diminutas olas provocadas por la brisa movían mucho la cámara. Lo seguí varias veces más y en las últimas quedé satisfecho, hasta que se hundió nuevamente y decidí dejarlo en paz y fotografiar otras aves.
El 25 de noviembre fui a esa laguna a realizar la técnica "hidrohide", pero esa palabra no me gusta y le llamo escondite flotante aunque no sea exactamente eso. Era un día hermoso, lleno de aves acuáticas y buena cantidad de agua en los campos, no como ahora que en menos de dos meses ya no queda prácticamente nada de esa laguna debido a la sequía y el intenso calor de este verano, solo resta un charco central y fango, ideal para las aves zancudas. Tomé muchas fotos de las cuales compartí solo algunas en mi otro blog, Aves Bonaerenses, se pueden ver la imágenes entrando aquí.
El pato fierro que vi en Gorchs era un macho que estaba solitario, lo vi de casualidad entre la vegetación flotante; estaba lejos y no le presté atención, creí en un principio que era un macho de pato zambullidor chico y lo había dejado para observar después ya que tenía muchas aves cercanas y mejores para la foto, pero cuando lo vi la segunda vez me di cuenta que era un pato fierro, así que dejé todo de lado y por 40 minutos fotografié casi exclusivamente a esta ave aunque no fue tan sencillo. El pato en cuestión estaba tranquilo, no hacía movimientos pero mientras me aproximaba lentamente hacia él se movía también lentamente alejándose de mi, en ocasiones se zambullía y aparecía más lejos; en otras oportunidades nadaba hacia otras aves para permanecer en grupo y no quedar solo a merced del supuesto peligro que presentaba yo en mi escondite, vaya a saber que imaginarían las aves, lo miraban con cautela, de seguro que si me veían salían volando espantadas.
De tanto intentar me acerqué bastante e incluso me dio tiempo a hacer algunas filmaciones pero solo una es aceptable, ya que el escondite con las diminutas olas provocadas por la brisa movían mucho la cámara. Lo seguí varias veces más y en las últimas quedé satisfecho, hasta que se hundió nuevamente y decidí dejarlo en paz y fotografiar otras aves.
Primera foto del pato fierro |
Trataba de pasar desapercibido entre la vegetación |
Si me acercaba mucho se zambullía |
Cuando se sentía algo nervioso se iba con otras aves, en este caso gallaretas |
Otra vez tratando de alejarse |
Una última buena aproximación |
Ya se ponía desconfiado de nuevo |
Zambullida para escapar |
miércoles, 14 de febrero de 2018
Urracas de El Palmar
Un ave muy llamativa, que no hay en mi zona de residencia es la urraca común (Cyanocorax chrysops), distribuida por las zonas tropicales y subtropicales del centro de América del Sur; en Argentina en las tierras bajas y forestadas del norte y la Mesopotamia. Es un ave muy inteligente y oportunista, se adapta a los lugares donde hay presencia de gente y busca alimento en zonas visitadas por turistas, roba alimentos de las mesas, espera que le den comida o que se caiga al suelo, incluso revisan tachos de basura.
Había unos pocos ejemplares en la zona del Parque Nacional El Palmar que recorrí en mi último paso el pasado 19 de diciembre, merodeaban la zona del camping, varias buscaban restos de comida en los tambores que hay para arrojar residuos, otras posaban en ramas o en los palos cortos que se colocan para que no pasen los autos a zonas parquizadas. Tuve fortuna que algunas quedaran posadas cerca y con el lente en 600 mm logré varios retratos, con poca luz porque estaba nublado aunque creo que salieron aceptables.
Había unos pocos ejemplares en la zona del Parque Nacional El Palmar que recorrí en mi último paso el pasado 19 de diciembre, merodeaban la zona del camping, varias buscaban restos de comida en los tambores que hay para arrojar residuos, otras posaban en ramas o en los palos cortos que se colocan para que no pasen los autos a zonas parquizadas. Tuve fortuna que algunas quedaran posadas cerca y con el lente en 600 mm logré varios retratos, con poca luz porque estaba nublado aunque creo que salieron aceptables.
lunes, 12 de febrero de 2018
Tersina (Tersina viridis)
ORDEN PASSERIFORMES
FAMILIA THRAUPIDAE
Status de conservación según BirdLife: preocupación menor
Habita bosques abiertos, bordes de bosques y montes, capueras y otras zonas arboladas cerca de cuerpos y cursos de agua. Está ampliamente distribuida en zonas tropicales del continente, en Argentina sol oestá presente en las selvas de Misiones; también hay escasos registros para las provincias de Corrientes, Córdoba, Catamarca y San Juan (no mostrado en el mapa)
Se alimenta de frutas principalmente bayas; también de insecto que es capaz de atrapar en vuelo, consistiendo principalmente de termitas, hormigas y saltamontes.
Presenta dimosrfismo sexual: el macho presenta plumaje azulado con el vientre blanco y la cara negra mientras que la hembra posee plumaje verdoso y el vientre blanco amarillento levemente barrado de verdoso.
Construye su nido excavando un túnel estrecho en barrancos, donde la hembra pone entre 2 a 4 huevos. La incubación dura entre 13 y 17 días. La incubación y la alimentación la realiza la hembra mientras que el macho solo se dedica a la vigilancia del nido. Los pichones abandonan el nido a los 24 días
Mide 15 cm
FAMILIA THRAUPIDAE
Status de conservación según BirdLife: preocupación menor
Habita bosques abiertos, bordes de bosques y montes, capueras y otras zonas arboladas cerca de cuerpos y cursos de agua. Está ampliamente distribuida en zonas tropicales del continente, en Argentina sol oestá presente en las selvas de Misiones; también hay escasos registros para las provincias de Corrientes, Córdoba, Catamarca y San Juan (no mostrado en el mapa)
Se alimenta de frutas principalmente bayas; también de insecto que es capaz de atrapar en vuelo, consistiendo principalmente de termitas, hormigas y saltamontes.
Presenta dimosrfismo sexual: el macho presenta plumaje azulado con el vientre blanco y la cara negra mientras que la hembra posee plumaje verdoso y el vientre blanco amarillento levemente barrado de verdoso.
Construye su nido excavando un túnel estrecho en barrancos, donde la hembra pone entre 2 a 4 huevos. La incubación dura entre 13 y 17 días. La incubación y la alimentación la realiza la hembra mientras que el macho solo se dedica a la vigilancia del nido. Los pichones abandonan el nido a los 24 días
Mide 15 cm
Macho |
Hembra |
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