El 15 de diciembre estando en San Carlos de Bariloche decidimos ir al Parque Municipal Llao Llao y recorrer algún sendero. Elegimos el más próximo que era el sendero Arrayanes, que tiene una longitud de 1,6 kilómetros, llegando a orillas del lago Perito Moreno.
La tarde estaba algo nublada y de a ratos con sol pero el dosel arbóreo es algo denso y poca luz pasaba hasta el sotobosque. No vimos muchas aves, más bien poco como es característico del bosque patagónico, no obstante las especies en su mayoría son endémicas de esta ecorregión y da mucha satisfacción poder observarlas en especial para los que no vivimos en ese maravilloso lugar.
Primero vimos un confiado comesebo patagónico en el estacionamiento; a poco de comenzar a caminar el sendero apareció un chucao que apenas pudimos fotografiar pero si oír un buen rato; más adelante a no mucha distancia un peutrén posaba en algunas ramas algo inquieto. A mitad del sendero varias aves muy interesantes se oyeron y vieron pero fue imposible para mi hacer una toma siquiera, aunque Jorgelina si pudo hacer algunas, entre ellas estaban el churrín andino, el huet huet y la colilarga, también había otras comunes y movedizas como el rayadito que no pude retratar y picolezna patagónico que si fue fotografiado.
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| Comesebo patagónico |
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| Picolezna patagónico |
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| Picolezna patagónico |
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| Chucao |
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| Peutrén |
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| Picolezna patagónico |
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| Churrín andino |
Finalmente llegamos al lago Perito Moreno, en honor a Francisco Pascasio Moreno, que tanto hizo por la soberanía argentina en esas latitudes. A orillas el lago había una pareja de comesebo patagónico y algunas fotos pudimos sacarle pero no fue tan fácil como pensé. Había unas buenas vistas de casa y del hotel Llao llao, uno de los más famosos del país.
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| Hotel Llao Llao |
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| Comesebo patagónico |
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| Comesebo patagónico |
Pegamos la vuelta luego de descansar unos minutos pero no vimos tantas aves ni siquiera las misma que vimos a la ida, la gente que transitaba no era demasiada en cantidad pero si para perturbar, además ya estaba cerca el atardecer y había menos movimiento; solamente oímos el canto de un carpintero gigante y una pareja de carpintero pitío pero no se dejaron ver. Volvimos tomando algunas fotos de plantas y del sendero, muestro solo algunas de ellas que luego mostraré en el blog Patagonia.
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| Ranunculus pedunculatus |
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| Calceolaria sp |
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| Sendero |
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| Un laftrache tomando mate |
Vistes pocos pero son preciosos, me encantan. Besos.
ResponderEliminarI remember very well birding in this deep Patagonian landscape when I visited Chile, and as you say the birds are not prolific and highly visible, but the species are very special indeed. I have many great memories.
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