ORDEN PASSERIFORMES
FAMILIA FURNARIIDAE
Status de conservación según BirdLife: preocupación menor
Habita bosques, montes y matorrales espinosos de las ecorregiones del espinal y chaqueña.
Se alimenta de insectos, larvas y otros invertebrados que captura principalmente caminando en el suelo.
Construye un nido globoso hecho con palitos, con cámara interior conectada por un túnel curvo hacia la entrada que está hacia arriba. Pone 4 huevos blancos que son incubados por 15 días. Los pichones permanecen unos 18 días en el nido.
Mide 15 cm.
Otro caso de aberración cromática que encuentro en los últimos tiempos, hacía casi 4 años que no publicaba nada sobre el tema más bien porque no habían aparecido ejemplares con esta particularidad.
La racha se rompió en los últimos 6 meses donde ya son 3 ejemplares que presentan plumajes atípicos; en esta ocasión un ejemplar de gallareta chica (Fulica leucoptera) que presentaba leucismo parcial. Fue fotografiado el 4 de enero de este año en el partido de Monte, a pocos kilómetros de la localidad de Zenón Videla Dorna. En las dos primeras fotos se lo puede ver junto a otro individuo de la misma especie con plumaje normal.
ORDEN PASSERIFORMES
FAMILIA TITYRIDAE
Status de conservación según BirdLife: preocupación menor
Habita sabanas arboladas, montes y bosques en las ecoregiones chaqueña y del espinal.
Presenta dimorfismo sexual, el macho presenta corona negra en cambio la hembra la tiene color pardo oscuro.
Se alimenta de larvas, insectos y arañas.
Su nido es con forma de taza y está hecho con pastos secos y algunos palitos, atado en ramas de los árboles. Pone 3 huevos de color blancos verdoso con pintas y manchas castañas.
Mide 12 cm.
A través de las redes sociales como facebook me enteré que en la Reserva Ecológica Costanera Sur (RECS) había un nido activo de hocó colorado (Tigrisoma lineatum); varios amigos habían comentado y subido fotos de un nido donde los adultos empollaban huevos y luego el nacimiento de los pichones. Visitamos dos veces el nido en dos viajes hechos a la ciudad de Buenos Aires durante comienzo de la primavera pasada.
12 de septiembre
Para esos días teníamos planeado ir a Buenos Aires y fuimos a la RECS aunque no especialmente para buscar ese nido pero sí lo teníamos en cuenta. Al comienzo lo pasamos de largo ya que está entre las ramas de unos árboles sobre el canal Viamonte. Luego de tomar unas fotos a un churrinche (lo publiqué hace un tiempo) retornando sobre nuestros pasos nos encontramos con una señora extranjera que observa aves y que vive hace ya bastante tiempo en la ciudad la que nos dijo por donde estaba el nido. Finalmente lo encontramos, vimos a un adulto parado sobre la plataforma de palitos que construyó con dos pichones apenas emplumados; estaba algo complicado verlos bien por las ramas y las hojas además de la luz de costado pero algunas fotos y filmaciones pudimos hacer.
Las primeras fotos son a mediados de la mañana en tanto que la última fue tomada en sombras por la tarde, con el adulto dándole calor a los pichones.
Por la tarde
22 de octubre
Poco más de un mes después volvimos a ir a Buenos Aires y a la RECS, nuevamente pasamos a ver el nido y nos sorprendió lo crecidos que estaban luego de 2 semanas y media. Los dos jóvenes estaban bien emplumados e incluso se aventuraban por las ramas del árbol en donde estaba el nido, siendo uno de ellos más audaz y el otro más cauteloso, volviendo al nido poco después. Era más que seguro que faltaban muy pocos días para que comenzaran sus primeros vuelos (¿o ya lo hacían?) y abandonaran el nido para siempre y emprender su propia subsistencia.
Este año durante el verano adquirí uno de las últimas publicaciones sobre aves hechas en Argentina, el libro Aves de Tierra del Fuego, Isla Grande e islas adyacentes cuyo autor es Ramón Alvarado o Moncho como prefiere que lo llamen.
El libro está profusamente ilustrado con 471 fotografías color de muy buena calidad en 368 páginas de papel laminado de una calidad aceptable al igual que la impresión. Son 137 especies las tratadas con buena información sobre ellas donde se indica la descripción,comportamiento, nido, hábitat, distribución y alimentación. Al comienzo de la obra hay 4 páginas donde se describen las diferentes regiones de la isla Grande de Tierra del Fuego: estepa magallánica, ecotono bosque-estepa y cordillera-bosque. Al final del libro hay un glosario. La tapa es blanda y las dimensiones 17 x 24 cm.
Es una obra muy interesante en lo visual y recomendable para todo el aficionado a las aves que desee viajar a esa provincia en el extremo sur del continente, no se va a decepcionar al identificar especies y los datos pueden ser muy útiles in situ.
Las imágenes fueron tomadas en su mayoría por el autor aunque hay una buena cantidad tomadas por varios de los mejores fotógrafos de naturaleza del país, todas tratan de reflejar las mejores características y comportamientos de la especie con una buena estética.
Una particularidad de la tapa es que en la fotografía del ave, la rama que hace de posadero está impresa con un relieve granuloso y le da un cierto atractivo, no obstante el centrado del título y la tipografía no creo sea muy acertado, pero es solamente mi gusto y opinión.
Finalmente el día había llegado, luego de encontrar al Parque Nacional Quebrada del Condorito cerrado por celebrarse el Día de los Parques Nacionales (6 de noviembre). Anteriormente había publicado sobre la visita a la zona de las Altas Cumbres cordobesas y de cómo nos encontramos con que no se podía ingresar al parque aunque anduvimos por los alrededores con buen suceso (ver aquí).
Las condiciones del día 7 fueron óptimas, totalmente despejado y en la sierra temprano algo fresco pero se fue poniendo templado, nunca se sobrepasó de los 22 o 23 °C.
A las 8 hs ya estaba abierto e ingresamos por la entrada principal hacia el Centro de Visitantes distante unos 2 km por camino de ripio; la entrada es gratuita. Una vez allí registramos nuestra entrada y luego de una amable atención y consejos de los guardaparques emprendimos la caminata por el sendero que lleva a la Quebrada del Condorito, el estrecho valle donde los cóndores descansan en las salientes rocosas, las conocidas condoreras.
Cargamos nuestras mochilas con el equipo fotográfico, viandas, agua y lo necesario para emprender una caminata de más de 7 km por distintos tipos de pendientes no muy pronunciadas, en un sendero debidamente señalizado y mantenido. Comenzamos algunos visitantes a transitarlo, ninguno era observador de aves, más bien gente del trekking o a los que solamente les gustaba un poco de caminata, aventura y conocer los cóndores.
TRAYECTO DE IDA
El transitar fue pausado y tranquilo para ver aves y otras especies serranas, disfrutando de la travesía. En verdad vimos menos de lo que suponía, a 2000 metros de altura las condiciones son más duras para la vida y no hay la misma abundancia de tierras más bajas; así y todo encontramos algunas especies típicas de sierras y zonas montañosas, algunas endémicas de este sistema serrano. Las especies que más se veían eran los pico de plata, chingolo y ratona aperdizada, un poco menos se veían las remolineras.
Ratona aperdizada
Aguilucho variado o común
Yal plomizo
Remolinera serrana
Zorzal chiguanco
Chingolo
Yal chico
Espertillero serrano
Loica común
Ratona aperdizada
Ratona aperdizada
Gaucho serrano
Loica común
Cachirla pálida
Las vistas eran bellas, con los pastizales dorados ondeando al viento y a lo lejos el paisaje rocoso de las partes más altas. Desde la altura mirando hacia el este se pueden divisar diversas localidades como Villa Carlos Paz, Alta Gracia y diferentes poblaciones en las orillas de los diques Los Molinos y algo más lejos el Embalse Río Tercero; incluso más lejos algunos edificios de la ciudad de Córdoba.
Vista del Embalse San Roque, Villa Carlos Paz y otras localidades satélites
BALCÓN NORTE
Seguimos sin prisa pero sin pausa para no agotarnos demasiado y a la vez buscando las escasas aves hasta el sector conocido como Balcón Norte, desde donde hay un mirador hacia la condorera, en horas del mediodía. Había turistas nacionales y algunos extranjeros, casi todos ellos europeos o norteamericanos, los cuales vimos mayormente cuando regresábamos. Al principio eramos pocos y aprovechamos a descansar los pies, comer nuestras viandas y tomar fotos pero al poco tiempo llegó un guía de turismo que estaba con un nutrido grupo de sus alumnos, llenándose el mirador y terminándose un poco el relax, pero así y todo el ambiente era respetuoso y seguimos viendo y fotografiando los cóndores que sobrevolaban el río de los Condoritos que atraviesa la quebrada. A esa hora la temperatura subía y a pesar que las aves planeadoras no estaban demasiado lejos el cambio de densidad del aire permitió escasas fotos nítidas. Además de cóndores también surcaban el aire vencejos pero estos además de pequeños son muy difíciles de fotografiar, quizás más difíciles que las golondrinas. En el momento que estábamos en el mirador llegaron las nuevas autoridades del parque, entre ellos el intendente que asumía ese mismo día.
Cóndor andino
Río Condorito
Jote cabeza negra
Aguilucho común
Cóndor (macho)
Cóndor (juvenil)
Cóndor (hembra)
Aguilucho común
Vencejo blanco
Jote cabeza negra
Cóndor (macho)
Jote cabeza colorada
TRAYECTO DE REGRESO
Una vez que pasamos un buen tiempo en el mirador, quizás 1 hora y media, emprendimos el regreso donde nos cruzamos con varios grupos más de personas, incluso guardaparques. El camino se hacía largo, más aún porque no calculamos bien la cantidad de agua y quedamos sin ella a poco de emprender la vuelta, tuvimos que proseguir con sed el resto del trayecto hasta el Centro de Visitantes.
Promediaba la tarde y no vimos mucho pero si nos alegró el momento una caminera colorada muy confiada que estuve casi a punto de tocarla pero de la cual finalmente no me salieran tan buenas fotos como hubiera querido. Varios aviones surcaban el cielo creería que la mayoría hacia el aeropuerto de Córdoba. También viendo hacia el cielo azul avistamos varias personas disfrutando del parapente.
Cactus
Carduus nutans
Euptoieta hortensia
Pico de plata (macho)
Vista del Embalse Los Molinos
Caminera colorada
Ruta hacia Villa Carlos Paz
Rhodophiala mendocina
Remolinera chocolate
Pico de plata (macho)
CENTRO DE VISITANTES
Aproximadamente a las 16 hs nuestra caminata terminó y con mucho cansancio llegamos al Centro de Visitantes donde a pesar de estar al sol el auto y con mucho calor dentro del baúl sacamos la conservadora que mantenía todavía cubitos de hielo y una Pepsi de 2 litros bien fría que comenzamos a beber de inmediato en una sombra que encontramos debajo de unos juegos infantiles. Mientras descansábamos de tanto estar al sol una mujer tomaba sol a un costado, situación que nos pareció algo irónica. A la bebida cola la disfrutamos con un poco de fernet para hacerla más deliciosa según nuestro gusto y comimos algo, momento que algunas aves oportunistas aprovecharon para aproximarse por cualquier alimento que puedan encontrar. Ese comportamiento fue muy favorable para obtener fotos a corta distancia.
Más tarde di una vuelta por un sendero cercan pero con poco éxito para ver aves, solo dos o tres más en un sendero cercano y alguna que otra en un arroyito con un poco de agua.
Pico de plata (macho)
Chingolo
Loica común
Zorzal chiguanco
Torcaza
Pico de plata (hembra juvenil)
Yal plomizo
Loica común (macho)
Loica común (macho)
Hernán fotografiando la loica
Arroyo Achala
Jorgelina con la aplicación de aves
Centro de Visitantes
Fue una jornada intensa, disfrutando por primera vez de un paisaje único, descubriendo nuevas especies y recorriendo nuevos caminos, lo que nos llenó de alegría y energía para los siguientes días.
Al final adjunto los mapas del lugar y la lista de aves observadas.
