Unas fotos que tomé el pasado 4 de julio, durante los primeros minutos de luz solar antes de comenzar el censo de aves acuáticas, mientras recorría un camino rural cerca de la laguna Las Perdices. Son de unos pirinchos (Guira guira), comúnmente conocidos como urracas en la zona; tienen la costumbre de ponerse de espaldas al sol durante las mañanas para poder calentarse.
Había una bandada de unos 10 individuos, no más posados en un molle (Schinus longifolius), todos estaban de espalda con las plumas blancas apuntando al sol, que son erizadas para que la radiación caliente la piel. Solamente pude fotografiar algunos cuando pasé con el coche, estos siempre que pueden si no se vuelan se meten entre las ramas para pasar desapercibidos o para que se dificulte su captura por parte de los depredadores. Una pena que no se den cuenta que solo los quería apreciar y tomar unas fotos de ellos, pero bien que hacen en desconfiar, los humanos son el ser más vil del planeta y muchos de nosotros seguramente los aniquilaría por gusto.
El canto del Guira guira me transporta siempre a mi niñez :-D Se ve que por entonces en la casa de mis papás aparecían seguido...
ResponderEliminarHermosos bichos y hermosas tus fotos como siempre! Gracias.
Me gusta el canto de esa especie, llegué a tenerlo de ringtone. Todavía en mi pueblo de vez en cuando se los escucha cantar entre los árboles, algunos bajan para comer lo que alguna gente les da.
ResponderEliminarGracias por comentar
Saludos