miércoles, 13 de diciembre de 2017

Carasucias

Mientras me dirigía hacia la ciudad de San Vicente a comienzos del mes pasado me encontré con una pequeña bandada de sirirí pampa (Dendrocygna viduata) en una cuneta contigua a un establecimiento ganadero. Era en el camino de tierra que une las localidades de San Vicente y Gobernador Udaondo; había elegido ese camino ya que es  mucho más corto pero además me  permite fotografiar aves casi sin riesgo ya que es escasamente transitado, a diferencia de las rutas pavimentadas que están  muy transitadas y con banquinas en no muy buen estado, tampoco permite recorrerlas a baja velocidad para ver aves con detalles.
Estos patos permanecieron bastante confiados aunque mirando un poco con curiosidad y otro tanto con cautela, hasta que uno finalmente se puso nervioso y emprendió el vuelo, cosa que por instinto los otros imitaron al instante. La mayoría de los siriríes tenía su blanca cara llena de suciedad, de ahí el título que elegí para la entrada.
El día se presentó nublado bien temprano pero luego despejó y fue una jornada hermosamente soleada donde pude fotografiar muchas aves y plantas en la Reserva Natural Laguna de San Vicente, pero eso lo mostraré en otra ocasión. Pensé que con escasa luz no iba a hacer demasiado pero por fortuna las fotos me salieron mejor de lo que pensaba y sin sombras contrastantes.








1 comentario:

  1. Amazingly handsome ducks. It's good that you were able to take a lightly travelled road to be able to stop and photograph them. I wonder how many people simply passed them by without ever realizing they were present.

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