Usualmente no soy de fotografiar cerca de la zona urbanizada, pero aprovechando que la mayor parte de las aves de ese día estaban concentradas allí y a los escasos humanos que pasaban en ese momento me dediqué a fotografiar cerca de la desembocadura del arroyo El Totoral, donde se han formado unas islitas. El nivel del agua era muy bajo en ese momento y costaba mucho desplazarse de rodillas en el barro con raíces de juncos, pero en ese sector era más fácil ya que hace unos 18 años se canalizó aunque ahora los sedimentos lo han rellenado bastante.
Varias especies zancudas más algunas gaviotas y gaviotines descansaban allí y casi no sospechaban de mi presencia que ocultaba mi escondite flotante. En varias ocasiones pude acercarme mucho, en otras el roce del escondite con el lecho las alertaba un poco, más allá que cierta desconfianza les generaba cuando me acercaba a menos de 5 metros.
Estas son algunas fotos de dos días consecutivos en los que me metí al agua.
Gaviotas capucho café (Chroicocephalus maculipennis) y garcita blanca |
Tero real (Himantopus mexicanus) |
Tero real (Himantopus mexicanus) |
Gaviota capucho café y garcita blanca |
Tero real (Himantopus mexicanus) |
Pollona negra (Gallinula galeata) juvenil |
Tero (Vanellus chilensis) y tero real |
Gaviotín lagunero (Sterna trudeaui) |
Garza mora (Ardea cocoi) juvenil |
Gaviotas capucho café, garcita blanca y gaviotas capucho gris (derecha) |
Gaviota capucho gris (Chroicocephalus cirrocephalus) |
Cigüeña americana (Ciconia maguari) |
Teros reales, cuervillo de cañada (Plegadis chihi) y tero |
Momento de alboroto |
Garcita blanca (Egretta thula) |
Gaviotín pico grueso (Gelochelidon nilotica) |
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