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lunes, 15 de junio de 2020

Charca escarchada

Aprovechando las buenas condiciones climáticas hemos recorrido caminos rurales, unos 48 km por tierra en el partido de Monte, distrito donde vivimos. En todo ese extenso recorrido por el campo vimos 70 especies diferentes pero hoy quiero destacar un lugar donde nos detuvimos varios minutos, una pequeña charca o lagunita como le dicen algunos por aquí, con actividad aviaria. Es una pequeña charca de forma casi circular a orillas del camino, de unos 60 metros de diámetro, en la estancia Los Cerrillos, donde Juan Manuel de Rosas tenía su famoso rancho de adobe, trasladado a San Miguel del Monte en 1987. Desde allí salió su Campaña al Desierto de 1833;  también se reunió con Charles Darwin mientras iba desde Bahía Blanca hacia Buenos Aires en 1835.
En la charca había una bandada de pato capuchino, otra de pato barcino, algunas gaviotas, dos ejemplares de tero real, un picabuey, un cuervillo de cañada, una remolinera parda y un macho de sobrepuesto austral, creo no olvidarme  de ninguna.
Nos detuvimos detrás de unos yuyos secos, en parte nos perjudicaba la foto, pero elegí un sitio favorable donde eran más bajas, para sacar fotos desde el auto sin bajarnos y así no asustar a las aves. Hicimos varios vídeos  porque era bueno también captar el dinamismo que había en las aves, no tan sencillo de mostrar en las fotos.
Una parte de la charca estaba libre de hielo y allí las acuáticas nadaban o vadeaban; los patos sumergían su cuerpo por la mitad y avanzaban haciendo la vertical, todo muy lindo de observar.
Pato capuchino

Pato barcino

Pato capuchino

Pato capuchino





Unos vídeos mostrando la actividad en conjunto de las aves.




Las gaviotas nadaban pero varias veces unos yuyos obstruían la vista y no podía sacarles muchas fotos, otras veces revoloteaban sobre los patos para luego acuatizar y nadar con ellos, otras en cambio caminaban sobre la delgada capa de  hielo que cubría casi la mitad de la charca.
Gaviota capucho café




Un cuervillo de cañada andaba por la orilla buscando pequeñas presas en el agua, y también hacía lo mismo un picabuey que merodeaba sobre la escarcha, era gracioso verlo patinar en busca de pequeños bichitos que impensadamente para mi encontraban en ese ambiente.



Una foto de tero real; tomé solo dos, no estuvieron después de esta en un lugar favorable.


Pero una de las tomas que más me gustó hacer fueron las de un macho de sobrepuesto austral, un visitante que llega en otoño a estas latitudes proveniente de la Patagonia. Caminaba y hacía pequeñas carreras sobre la escarcha para atrapar diminutísimos insectos, llegaba a patinar pero no tanto como el picabuey.








Un momento muy lindo de la salida de ayer, con pocas especies pero productivo para captar comportamientos.

2 comentarios:

  1. It is amazing how productive these small ponds can be sometimes. I have had the same experience here in Canada. I think these tiny wetlands become like a small oasis in the desert. Great series of videos, Hernán, clearly revealing the level of activity taking place. Great range of species, passerines, ducks, gulls, stilts. I think I could have parked my car and stayed there for the day! Un abrazo amigo.

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  2. Me gustan tus reportajes. Un beso.

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